Artículo 19: Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión"
La cita, es de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Una reivindicación que mucha sangre ha costado a la humanidad en todas las esquinas (o mejor dicho, rincones) del Planeta y que de seguro seguirá siendo así.
Lo cierto es que el Presidente Hugo Chávez, pichón de Stalin, se anotó otra victoria para la revolución bolivariana que lleva a cabo y se llevó de encuentro a don Alejandro Sanz, a quien por sus opiniones "gráficas" sobre el regimen que vive la nación sudamericana, le canceló el concierto.
Cuántas cosas más tenemos que ver que pasen en Venezuela para que el pueblo despierte del estado somnoliento en que se encuentra? Esperemos que no muchas, pero vean en Venezuela el extremo de lo que nos sucede a nosotros aquí.
Por un lado, Chávez se levantó y tomó en sus manos la decisión de llevar su visión a como de lugar y convertir en una realidad su visión del Estado y cómo éste debe llevar a cabo sus funciones. Y lo está haciendo ya a través de la consolidación de su poder a causa de una masa social que al no organizarse y unirse, permite que el poder se mantenga en manos de este señor, apoyado en la masa de pobres y desesperados que se han dejado llevar de él, esto sin que a nadie le importe nada.
Por el otro, en nuestro país, la misma masa que no termina de organizarse para tomar en sus manos las medidas que realmente actúen positivamente a favor del pais, se dispersan por el mundo (pues aquí está de moda irse de la isla) y dejan todo en manos de la bola de ineptos y reaccionarios que nos gobiernan, que se dejan seducir por un sueldo y una placa oficial, mientras al resto del pais se lo lleva el diablo haciendo fila en un encuentro por una fundita o unos billeticos, esto también sin que a nadie le importe nada.
La participación democrática es un deber de todos, pero no es solo votar, es involucrarse y buscar la forma de que ese sistema del que tanot nos quejamos sea arrancado de raíz y la mentalidad de la fundita y la placa sea eliminada.
Difícil? Bastante.
Posible? quizás...
Los derechos humanos son para todos y de todos es un deber que los mismos se cumplan, no porque si, pero porque es lo correcto. No porque me convenga involucrarme, porque le sacaré algún beneficio, sino porque en cualquier momento puede ser mí derecho el que se vea violado y es muy probable que nadie haga nada...
Ehl.