Wednesday, October 21, 2009

Para Dell...




La verdad sea dicha quizás no debe embarcarme a escribir este post, pues yo de asuntos moralmente correctos y sentimentalmente astutos no soy muy diestro, sin embargo, la fragilidad de la vida no deja de sorprenderme.

Dell (O para los interesados, Delvin Olivo) era un jovencito de 22 años cuando lo conocí. Recuerdo haber visto una foto de esas que son tomadas de entre 28 más, por ser la más adecuada y el muchacho hasta mayor se veía. Incréible lo que hace un lente bien manejado. Me incluí en una conversación en la que nada tenía que ver y en fin, terminamos de amigos. Como todas las cosas en mi vida, eso ocurrió sin explicación lógica alguna, sólo pasó y ya.

La verdad es que ir viendo por Facebook como se desarrollaba la vida de este jovencito inquieto, con muchas cosas pendiente por hacer y otras más por luchar, me parece una de las cosas que la Web 2.0 aún no ha podido explicar. Y todo hasta el pasado domingo.

Recuerdo vívidamente el conteo que llevaba para su cumpleaños. Tenía semanas en eso, hasta que el sábado en la madrugada por fin anunció "THoy es mi B-daaayyy!!! :D". Y bueno, todo eso hasta ayer estuvo muy bien. Ayer, leí unos crípticos mensajes en el muro de Joel que me dejaron en una de dos: O Joel perdió la chaveta y se fue en una con un relajo, o algo le pasó a Dell; y conociendo a Joel, me fuí por la primera y no le dí mayor importancia. Hasta que al medio día recibí la llamada de Carloe informándome que Dell había tenido un accidente y había fallecido. Y falleció como un Héroe, pues lo hizo salvando la vida de alguien en peligro.

Y ya viendo los mensajes de recuerdo, creo que más que lamentar, debemos de recordarlo como el Héroe (Con H mayúscula) que fué, cuando por el valor de la amistad, lo dejó todo (incluso su vida propia) para que otra persona pueda vivir y dar testimonio del valor como ser humano de este muchacho de a penas 23 años recien cumplidos. Recordemos su sonrisa, los momentos, las penas, los éxitos que en tan poco tiempo el generó en todas las personas que tuvimos el placer de compartir (mucho o poco) con él.

Y pensemos siempre en la fragilidad de la vida. A veces nos dejamos llevar del agitado modo de la vida que hoy día estamos acostumbrados a llevar. A veces, en ese trajín se nos olvida que la vida, es para vivirla ahora. Y lo más importante, la vida es para dejar una impresión (la mejor que podamos dejar) para que en un futuro otros sepan que por esta vida pasó "Fulano" y que ese Señor "Fulano" hizo lo que pudo para que su vida fuera la mejor que pudo lograr en base a su esfuerzo, a su trabajo.

Recordemos, que vivir no es acumular dinero para mañana, es experimentar la amistad, el amor, disfrutar el éxito por el que hemos trabajado, conocer personas con las que compartes esos momentos y que cada uno valga que vale por sus méritos, no por el límite del plástico 8.5 x 5.5 que tenemos en la cartera.

Recuerden eso, y recuerden el sacrificio de Dell y creo, que no habrá sido en vano.

Descanza amiguito.

Ehl.