Pues a mis tres lectores no les había comentado que debido a una situación en particular que no vale el esfuerzo recordar, yo no había renovaod mi visa, mayormente por miedo ante informaciones infalibles de que las personas en mi condición serían denegados inmediatamente. Mi documento venció el 2006 y desde entonces tengo una sequía de "americanismus faltandis" que sólo me dió desde el momento en que supe que no tenía el documento.
Como todos saben, en este país no tener visa y tener la tierrita en Barahona es lo mismo (Aunque tendremos que darle más profundo, pues vi unas propiedades en Barahona que para qué te cuento). A uno hasta complejo le da decir que no tiene visa, sobre todo cuando la gente asume que tu la tienes. Hay trabajos incluso en que te preguntan si posees el susodicho permiso internacional. Recuerdo por allá por el 2007, durante mis 4 meses de desesperación y sequía laboral, que no pude ingresar a American Airlines pues los entrenamientos para nuevos empleados eran en Houston. O sea!!! Fue ese quizás una de las mayores decepciones de ese año.
Pero no hay mal que por bien no venga.
Me sorprendió mucho ver como en el Consulado Americano hay tanta expectativa con la visa. Es la primera vez que aplico yo solo, sin el colchón familiar respaldándome. Estaba nervioso, por lo que les conté antes, pero me acordé de mami, que me había dicho la noche anterior que definitivamente si estaba para mí, Dios hacía lo suyo. Y siendo el bastión de cristiandas y espiritualidad que soy, llegué al consulado con los goterones de sudor encima, pero lo cogí variado porque loco no me iba a volver.
Me sorprendió también ver como la gente se felicitaba y se deseaba suerte. Como si se tratara de una competencia donde al final se obtiene un premio o un tercer lugar o una descalificación (ya sea por trampas o esteroides) y mientras la gente está sentada, pila de papeles en mano, la tensión y el estrés se podían cortar en el aire.
Primero se llega, verifican tus papeles, pasaporte fotos y te pasan a la ventanilla. La jóven te ve, te recibe los documentos y con el mismo número te manda al cuartico. Soy el 351 y van por el 847, you do the math. El susodicho cuartico está dividido en dos: Parte "Aentro", con aire y Parte "Atrá", con aire (silvestre). Hay unos jugueticos para que lso niños puedan estrallarlos y hacer regueros y no dejar que la gente coexista con la tensión (Bare with me) de estar sentado por horas sin saber el outcome de toda esta aventura.
Tres horas y veinte minutos después, llaman mi número (De fondo 3 jóvenes cantando en ritmos disímiles: "Lo siento, pero en este momento usted no califica para la visa".) Me toman mis huellas dactilares de los 8 dedos largos y los dos pulgares en fotos separadas. Me vuelvo a sentar. Siguen los jóvenes con su scripting que ya me se de memoria "I'm sorry...". Finalmente, me llaman "Número 351, a la casilla número 4".
-"Pase adelante"; Voy, "Hi".
-"Déme su pasaporte. Le doy los tres libros. "Bien, permitame su carta bancaria".
Mira papeles, escribe, habla, se ríe, sigue leyendo papeles, mira el formulario. Sigue escribiendo y finalmente me mira, me pregunta: "Cuánto usted gana?"; "Vive sólo?"; "Casa propia o alquilada?", "OK, espereme un segundo debo preguntar algo..."
Cuando me ha dicho eso lo único que se me ocurrió es que fué a pedirle el sello de rechazada a las dos amiguitas que estaban al lado cantando el scripting a los chorrocientos que han pasado por ahí. Por curiosidad, le pregunto si pasa algo y cortantemente, me responde "No". Decido quedarme callado en lo que ella typea algo y FINALLY...
"Señor, su visa ha sido aprobada, tome su número y pase por Domex para que coordine la entrega del pasaporte".
Y nada. Sin poder tenerla, ya tengo visa. Who knew?
Ehl.