Si usted es dominicano, entonces en el último mes lo único que usted ha oído en todos los pasillos, almuerzos, videos, chat rooms, bebederos, noticias y demás, ha sido sobre la rectificación del presupuesto nacional para reasignar los fondos del Ministerio de Educación y darle el 4% de PIB según lo ordena la Ley General de Educación, conforme a su artículo 197.
Y en principio estoy muy de acuerdo con dicha asignación. Si usted se lo encuentra mucho, entonces, me conformo con la disposición de la misma ley de que se gasta el 16% del gasto público total, que creo que es un poco más realista que asignar el 4% del PIB. Sin embargo, un interesante debate que se ha desatado en las redes sociales, que ya no es si asignar o no el porcentaje legal, sino más bien en qué gastaremos el dinero asignado.
Y es que todos sabemos que nuestro país, en su infinita belleza natural promovida internacionalmente en sin fin de autobuses, aún tiene un problema endémico y es la corrupción administrativa: Asignarle todos esos fondos al Ministerio de Educación, antes que mejorar el sistema, lo convertiría en la panacea de los politiqueros que buscarán forma creativas de beneficiarse de su jugosa asignación.
Una de las mejores preguntas las hizo la Primera Dama en su twitter y es qué hacer con ese presupuesto, para qué lo queremos?
Aunque tengo mis diferencias con la persona que le maneja su cuenta y obviando el hecho de que estando en el Gobierno ella sería la más indicada para decir en qué gastarlo, me atrevo a sugerir: Mejorar infraestructura, acabar definitivamente con las escuelas debajo de las matas con más sombras, llenar de pupitres las aulas, garantizar la seguridad de los planteles, entrenar a los maestros y mejorar su calidad de vida, revisar el currículo y en fin, convertir el sistema de educación público en la opción No. 1 a la hora de los padres escoger dónde quieren que sus hijos estudien.
De hecho, podríamos empezar por aumentar el número y la calidad de los desayunos escolares, pues seamos un poco más serios: Un pan viejo y una "leche" rancia (si le cabe el calificativo de leche) no son el mejor desayuno para echar 6 horas pensando.
Y saben qué? El presupuesto actual, si fuese respetado con el debido criterio social que debe reinar en la mente de un funcionario público, diera para mejorar la infraestructura y llenar las aulas de butacas, pero preferimos asignar las obras sobre valoradas al amigo del director que ayudó en la campaña; podríamos garantizar la seguridad en las aulas, pero para eso hay que subirle el sueldo a los policías, y eso no va a pasar; también podríamos mejorar la carrera del magisterio y aplicar la carrera administrativa, pero entonces no se podría poner a picar al compañerito que se mató en los bandereos.
Entonces, en qué estamos pensando? (Por favor no mencionar "galáctica" que estoy opinando en serio) En que el problema de la educación en República Dominicana no es solamente de un número, es más bien, de una transformación social. Para mejorar la educación hay que mejorar la calidad del Gobierno, y para lograr eso debemos de cambiar nuestra forma de pensar.
No podemos pedir mejor educación, cuando nosotros mismos nos metemos en rojo en los semáforos, o en vía contraria en los caminos; No podemos esperar mejor educación cuando le decimos a nuestros hijos "no roben ni tomen lo ajeno" pero te compras una villa con el dinero público o le das 500 pesos a un policía para que no te multe; No podemos esperar que nuestros hijos se motiven a estudiar, cuando nos oyen diciendo que si fulano llega al poder estaremos "parados"; el país señores no son las 4 paredes de su casa, ni lo es la Ciudad de Santo Domingo o Santiago: El país está en los padres sin empleos en la frontera, las madres solteras y abusadas en los campos y en los jóvenes del interior que vienen a "buscársela" en la ciudad por faltas de oportunidades en sus pueblos...
Tenemos una flamante nuevo congreso cuya primera medida con menos de 24 horas en el cargo fue aumentarse el sueldo. Pero para promover un aumento de sueldo al trabajador que con $8500 pesos tiene que mantener a su familia, hay que esperar que el empresario de deje doblegar de un sindicato.
Con eso en mente, imagínese un presupuesto de RD$1,560 MM para una institución que prefiere envenenar a los niños pobres antes que cancelar el contrato de los abusadores que hacen eso y licitar a una empresa que les de LECHE a los estudiantes?
Pero igual que promovemos el 4%, promovamos que el Estado guarde sus pesos con celo y que así mismo como los gasta en un metro que no usa nadie, los use entonces en proyectos de desarrollo en TODO el territorio nacional.
Entonces, promovamos el 4% y promovamos también la transformación social que queremos para nuestro país, pero desde YA.
Ehl.