Wednesday, November 14, 2007

La Vida sigue siendo frágil

Pues ayer murió el papá de uno de mis mejores amigos. Así como si nada. Fué algo que me puso a pensar de nuevo sobre la fragilidad de la vida y lo que nos complicamos la existencia.

En el caso de mi amigo, este evento tan desafortunado no pudo llegar en peor momento: Se encontraba estudiando fuera y si mal no me informan mis fuentes, en el mismo meido de preparar su tésis de maestría. Insólito.

Ayer lo ví por primera vez desde que se fué. Tiene el pelo largo (ugh) y no obstante está pasando por un momento difícil, siempre con una sonrisa para todos, como siempre. Lo que me recuerda, que siempre hay que verle el lado bueno a las cosas, pues debemos de seguir hacia adelante, sin importar qué tan difícil se pongan las cosas.

Eso también me recordó algo. Mi amigo y yo tenemos una relación similar con nuestros padres. Salvo la diferencia de que el vivía con el suyo, los dos no es que seamos los peores hijos del mundo, pero no era muy llevadera la relación con ellos. Por lo menos en los detalles, pues la verdad siempre nos llevamos bien con los padres a pesar de las diferencias de opiniones que podamos tener. Y eso me puso a pensar.

Y si mi papá se muere mañana? La verdad no tengo ni puta idea de como iría a reaccionar. Mi papá y yo nunca hemos vivido juntos por un timepo mayor de 3 meses, así que sería difícil pensar con todo lo que peleamos como podría reaccionar yo ante la posibilidad de su muerte (el ya tiene 68 años) y la verdad es que a parte del lío legal que va a dejar el con sus cosas, no me imagino como será lo demás.

No sé, quizás subestimo la situación y probablemente esté escribiendo de más, pero ese fué el pensmaiento que me llegó ayer con esa visita a la funeraria.

Y bueno, nada, sólo quería comentar eso.

Ehl.