Wednesday, January 17, 2007

CUANDO CALLAN LAS ALMAS

Bueno, hablando de muertos senores, acabo de encontrar esto en lo profundo de mis discos. Lo publico aqui para que no muera el olvido y lo lea el mundo. Esto fue del 2002, cuando yo tenia amigos y vida social... Ta muy bueno, publicare en entradas separadas los temas, es un poco largo, pero muy entretenido. Ehl. (Revision: El sueno me tiene malo, yo se que hay mas entradas, pero no estan en este disco, asi que aqui la unica entrada en existencia de esta tan interesante novela, el mejor capitulo es el 3 que era el mio :-( pero na, pa lante...)

Cuando callan las almas

Capítulo I: Resoluciones de Año Nuevo

De pronto se me ocurre pensar que en la vida hay pocas cosas que tengan sentido, una taza de té, un buen libro, un atardecer en la playa, una foto de tu primer cumpleaños, es decir, al fin y al cabo vivimos para esos pequeños momentos que pasan desapercibidos. Un nuevo año, luego de las fiestas, queda el dolor de cabeza eterno, la cuenta de la modista, los pies hinchados, el olor a incienso y el día en que crees que todo mejora llega la cuenta de la tarjeta de crédito, nada puede ser peor.

Pero en el ámbito emocional el trauma es más intenso todavía, queda la frustración de las resoluciones del año pasado que se quedaron a medias, y que pasan automáticamente a la nueva lista, y a seguidas las nuevas metas para este año, regresar por cuarta vez al gimnasio, inscribirme en aquel curso de alemán, enmarcar de una vez y por todas aquellos diplomas, revelar las fotos de las vacaciones, convencerme de que ese galán no va a enamorarse locamente de mí, organizar alfabéticamente mi librero, olvidar a mi ex, mudarme sola, encontrar a mi alma gemela, etc. , etc., y así suele prolongarse la lista hasta el infinito. En conclusión, metas con las cuales regresaremos al año siguiente en el mismo punto donde se quedaron.

Al menos, esa era la voz de mi experiencia, Daniel, mi amigo, es mucho más optimista, es de estas personas que piensan que las cosas realmente pueden pasar. Así que este año, escogió una meta bastante particular, y digo particular porque, vaya, el año pasado su meta era exactamente lo opuesto, pero en fin, el caso es que su meta de este año es dejar atrás un amor platónico que le ha carcomido el páncreas durante un par de años, y es que está probado que no es saludable dejar que tu gran amor se convierta en un gran amigo, siempre esas cosas terminan mal, puede pasar lo contrario, que tu gran amigo se convierta en tu gran amor, bueno, eso es el sueño de cualquiera no? pero nadie me ha hecho juez así que continúo.

Daniel está profundamente involucrado con esta amiga nuestra, que vive en un eterno dilema amoroso con su “novio-ex novio” versus sus “novios-amigos-amantes” y es que esta niña quisiera dejar atrás una relación para empezar una mejor con alguien más pero su familia no logra comprender que “alguien más” pueda ser “mejor”. Así que insisten en que ella todavía sigue con su antiguo novio y si ella está con alguien más, significa que lo está engañando. Joana, nuestra amiga en cuestión vive toda confundida con este asunto y a veces ni ella misma sabe si está de novia con Freddy o no. Toda esta confusión que pienso yo terminará por volvernos locos a todos provocó que las resoluciones de año nuevo de esta chica incluyeran el marcharse sin siquiera despedirse de sus amigos a una nueva ciudad.

A mí en realidad no me afecta, porque la conozco demasiado como para presionarla, pero a Daniel, le ha clavado un puñal en el páncreas y últimamente no es muy buena compañía. Creo que le daré hasta febrero para que se le pase, y comience su nueva vida como dice él, en la que por supuesto, Joana no está incluida, (claro hasta que regrese en las vacaciones de primavera).

Por mi parte tampoco soy muy buena compañía que digamos, rompí vertiginosamente con mi novio de manera definitiva, aunque para ser justa, Daniel mencionaría acá que siempre estamos rompiendo y volvemos al poco tiempo porque nos queremos demasiado, sin embargo, esta vez las cosas son algo distintas, resulta que mi ex, Raúl, y a quien no volveremos a mencionar, está en un momento muy crucial de su vida (yo lo llamaría patético) y necesita estar sólo, eso lo entiendo, pero lamentablemente yo no quiero estar sola así que me voy en busca de alguien a quien yo no le estorbe. En fin, he comenzado el año de manera terrible, espero que eso sea un indicio de lo bien que me va a ir en el transcurso. O al menos eso espero, porque si las cosas se van a poner peor que me lo avisen!.

Yendo a un terreno más agradable, entre mis resoluciones de año nuevo, además de organizar el librero, me he propuesto una misión muy interesante, y es la de no proponerme nada, y dejar que las cosas pasen a su tiempo, si es que tienen que pasar, porque no hay nada más terrible que llegar a final de año lleno de cosas inconclusas. Así tendré un año sin presiones, sin límites y sin compromisos.
ast 13-1-02